El verdadero salto de calidad del Sevilla de la última década no lo reportaron los títulos en sí, sino los ingresos que se embolsó por disputar la Champions League en la temporada 2007/2008. Por este motivo, desde que Juande Ramos consiguió ese billete, a todos sus predecesores en el cargo se les ha exigido como listón conseguir la cuarta plaza.
Con el séptimo mayor presupuesto para la próxima temporada, el club ha puesto como condición para que Marcelino continúe la clasificación para la Champions. No obstante, el asturiano, que lo considera “un objetivo realizable” y que incluso apuesta por aspirar a ser terceros y ganar la 'otra Liga', lo va a tener más complicado aún que la temporada anterior. Esto es debido a que los nervionenses pasarán de ostentar el quinto presupuesto al séptimo.
El Sevilla se sitúa por detrás de Real Madrid, Barcelona, Atlético Valencia, Villarreal y Málaga. Esta diferencia se sostiene principalmente en que el Sevilla cuenta con la mitad de ingresos ordinarios que chés y colchoneros, que perciben 110 y 120 millones donde el cuadro blanquirrojo apenas suma 60. La misión de Marcelino, su contrato depende de ello, es la de desafiar a las matemáticas y lograr que esa diferencia no se note.
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