El Barcelona se coronó como nuevo campeón de la Champions League este sábado al superar por 3-1 al Manchester United. El equipo catalán fue superior y alcanza su cuarta Liga de Campeones de Europa.
El arranque del compromiso fue parejo, con ambos equipos plasmando un juego ambicioso y generoso, pero sería el Barcelona el cuadro que comenzaría a tomar posesión de la pelota.
Tras un par de ataques del United, el equipo de Pep Guardiola pasó adelante con un plantemiento ofensivo y clásico en el equipo catalán, con mucha posesión del balón, sin apuros y a un toque.
El cuadro blaugrana sumó varias ocasiones para adelantarse en el marcador. A los 15' Pedro Rodríguez atropelló el área rival y aprovechó un pase de Xavi Hernádez para rematar a puerta, pero el balón terminó afuera por centímetros.
Barcelona insistió con remates de David Villa, a los 19' y 20', el primero terminó afuera y el segundo fue detenido por el espigado holandés Edwin Van der Sar, quien controló el balón en dos tiempos.
Tanta agua fue al cántaro que finalmente el Barça anotaría el 1-0, fue a los 27' y gracias a Pedro Rodríguez, quien nuevamente aprovechó una habilitación para poner adelante a su equipo.
El Manchester United, con un juego más “económico”, justo y seguro, adelantó sus lineas en busca de la paridad.
El cuadro de Sir. Alex Ferguson apretó a la defensa del equipo español y tendría un par de chances para igualar el compromiso. A los 33', uno de los símbolos del United, el delantero Wayne Mark Rooney marcó el 1-1 con un tremendo disparo desde el área azulgrana.
Luego del empate, las cosas se equilibraron y cada equipo apostó por estar más atento a la marca, sobretodo en el medio sector. Así fueron a los vestuarios.
En la etapa complementaria, las situaciones fueron casi una copia, comenzó con un dominio del balón divido en partes iguales, pero con los minutos, fueron Messi y compañía los que se adueñaron del esférico.
A los 53' y tras un par de toques a orillas del área del Manchester, Lionel Messi sacó un misil para poner el segundo gol para su equipo. Era el 2-1 que obligaba al equipo inglés a salir a buscar el partido.
Barcelona sumó una, dos, tres ocasiones para poner las cosas 3-1 pero tanto la defensa del United como Van der Sar estuvieron atentos para mantener fijo el resultado, aunque la ofensiva de los "Red Devil"s no reaccionaba ni sorprendía al fondo catalán. Algo que pagarían caro.
El equipo español presionó un poco más y consiguió el tercero a los 69', liquidando prácticamente el juego, con un golazo de David Villa, quien recibió un pase de Messi y clavó el balón en el ángulo superior derecho del arco defendido por Van der Sar, inalcanzable.
En lo que restó del duelo, el equipo de Gran Bretaña salió a descontar, pero fue encontrando muchas dificultades en la defensa rival, por la buena cobertura de los volantes y centrales del Barça y los propios errores del equipo rojo.
En el epílogo, el equipo español casi anota el cuarto, pero las cosas no dieron para más y tras el pitazo final, todo el equipo azulgran se convirtió en un manojo de abrazos. Barcelona fue superior en el campo y lo plastó por fútbol, a más de una gran personalidad de sus futbolístas.
Tras un par de ataques del United, el equipo de Pep Guardiola pasó adelante con un plantemiento ofensivo y clásico en el equipo catalán, con mucha posesión del balón, sin apuros y a un toque.
El cuadro blaugrana sumó varias ocasiones para adelantarse en el marcador. A los 15' Pedro Rodríguez atropelló el área rival y aprovechó un pase de Xavi Hernádez para rematar a puerta, pero el balón terminó afuera por centímetros.
Barcelona insistió con remates de David Villa, a los 19' y 20', el primero terminó afuera y el segundo fue detenido por el espigado holandés Edwin Van der Sar, quien controló el balón en dos tiempos.
Tanta agua fue al cántaro que finalmente el Barça anotaría el 1-0, fue a los 27' y gracias a Pedro Rodríguez, quien nuevamente aprovechó una habilitación para poner adelante a su equipo.
El Manchester United, con un juego más “económico”, justo y seguro, adelantó sus lineas en busca de la paridad.
El cuadro de Sir. Alex Ferguson apretó a la defensa del equipo español y tendría un par de chances para igualar el compromiso. A los 33', uno de los símbolos del United, el delantero Wayne Mark Rooney marcó el 1-1 con un tremendo disparo desde el área azulgrana.
Luego del empate, las cosas se equilibraron y cada equipo apostó por estar más atento a la marca, sobretodo en el medio sector. Así fueron a los vestuarios.
En la etapa complementaria, las situaciones fueron casi una copia, comenzó con un dominio del balón divido en partes iguales, pero con los minutos, fueron Messi y compañía los que se adueñaron del esférico.
A los 53' y tras un par de toques a orillas del área del Manchester, Lionel Messi sacó un misil para poner el segundo gol para su equipo. Era el 2-1 que obligaba al equipo inglés a salir a buscar el partido.
Barcelona sumó una, dos, tres ocasiones para poner las cosas 3-1 pero tanto la defensa del United como Van der Sar estuvieron atentos para mantener fijo el resultado, aunque la ofensiva de los "Red Devil"s no reaccionaba ni sorprendía al fondo catalán. Algo que pagarían caro.
El equipo español presionó un poco más y consiguió el tercero a los 69', liquidando prácticamente el juego, con un golazo de David Villa, quien recibió un pase de Messi y clavó el balón en el ángulo superior derecho del arco defendido por Van der Sar, inalcanzable.
En lo que restó del duelo, el equipo de Gran Bretaña salió a descontar, pero fue encontrando muchas dificultades en la defensa rival, por la buena cobertura de los volantes y centrales del Barça y los propios errores del equipo rojo.
En el epílogo, el equipo español casi anota el cuarto, pero las cosas no dieron para más y tras el pitazo final, todo el equipo azulgran se convirtió en un manojo de abrazos. Barcelona fue superior en el campo y lo plastó por fútbol, a más de una gran personalidad de sus futbolístas.
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